lunes, 28 de enero de 2013

LECCION 2 LIMPIEZA DE LA PIEL


Existen dos temas fundamentales con respecto a los cuidados del cutis. Por un lado tenemos la hidratación, pero por otro lado e igual de importante tenemos la higiene y limpieza de la misma.
Muchas veces pensamos que con lavarnos la cara con un jabón suave o con unas toallitas es suficiente, y esto es una equivocación. Sí, limpian, pero no completamente.
Con una buena limpieza facial conseguimos eliminar las impurezas, que la piel respire y que se vea en un tono más homogéneo y natural, así por lo tanto la higiene es una parte fundamental en el proceso de la hidratación de la cara y de su buena salud.
La limpieza de la cara siempre hay que hacerla con suavidad, sin frotar ni restregar y utilizando siempre productos adecuados que no dañen la piel. Te lo puedes plantear como una actividad relajante para el final del día.
 Voy a indicar 4 pasos a seguir para conseguir una piel limpia, fresca y resplandeciente. Y tener en cuenta que para obtener resultados hay que seguir estos rituales de forma diaria y constante.







Paso 1.-

En la mayoría de tipos de piel se empieza lavando con agua, antes de comenzar la aplicación de las cremas limpiadoras.
Primeramente, el proceso de la limpieza facial en casa se debe comenzar utilizando un producto oleoso (con textura de leche, crema o aceite) ya que de este modo se elimina mejor la grasa, es decir las impurezas más gruesas (como los maquillajes, cosméticos, sebo,...). Este tipo de productos no se mezclan con agua.
Después utilizaremos un producto jabonoso (gel, espuma, o un tónico o loción que tenga el mismo efecto) y así eliminaremos las impurezas más suaves (como polvo, contaminación, sudor, células muertas,...). Este proceso es hidrosoluble, es decir el producto jabonoso lo mezclaremos con el agua.

Paso 2.-

Aquí usaremos un Peeling enzimático que sería un exfoliante sin gránulos, ya que este tipo es más suave que los mecánicos.

Los Peeling enzimáticos los hay de dos tipos, según su método de aplicación:
  • De los que se vierte una pequeña cantidad en la piel, extendiéndolo de forma circular a lo largo de toda la cara durante unos minutos y enjuagando posteriormente.
  • O los Peeling donde su modo de empleo es extiéndolo por la cara como si de una crema se tratara, los dejamos secar para que se forme como una especie de película sobre la piel, como si de una máscara se tratara. Se deja actuar unos minutos y posteriormente los retiramos (da la sensación al retirarlo de que estamos pelando), yéndose con ello suciedades, células muertas,...
Este tipo de Peeling enzimático, al ser suave, se puede realizar una vez a la semana.
Existe otro tipo de Peeling llamado mecánico pero es mucho más abrasivo, generalmente con gránulos. En este método se utilizan aparatos como esponjascepillos giratorios,... Este tipo de exfoliación se puede realizar cada quince días si tu piel es sensible, o cada diez días si tu piel es normal o seca.
Los exfoliantes se clasifican en mecánicos (físicos) y en químicos. En el primero, están todos los exfoliantes con gránulos, esponja marina, cepillito, etc. En el segundo, incluyen toda crema o mascarilla que no posea ningún gránulo. Es importante también saber cada cuánto tiempo se debe realizar la exfoliación, para la piel normal y grasa lo recomendable es hacerlo dos o tres veces por semana en clima caliente y húmedo, o en clima seco y frío una o dos veces; para pieles secas, sensitivas o maduras, una o dos veces por semana en clima caliente y húmedo, y si es en clima seco o frío, cada diez días o una vez por semana. Especial cuidado se debe tener si la piel se enrojece pues sería señal de exceso de exfoliación ya que ha irritado la piel, para esas situaciones lo mejor es hacer el proceso con menos frecuencia.

Paso 3.-

Si tienes mucha tendencia a acumular impurezas en la piel de tu rostro por ejemplo por tu ambiente laboral (a veces por el material que estás tocando, por ejemplo papeles, tinta,... y te tocas la cara, esas impurezas de tus manos pasan a tu rostro).
En este caso es recomendable utilizar de forma diaria una mascarilla purificante así te evitarás tener que realizar limpiezas de cutis profundas de forma frecuente.

Paso 4.-

Utiliza un buen maquillaje todos los días, ayudando así a la higiene de tu rostro ¿te sorprendes?. Es un error el pensar que el maquillaje ensucia, sino que realmente lo que el maquillaje hace es proteger a la piel de la contaminación a la que nos enfrentamos cada día. Además en la actualidad los maquillajes que tenemos en el mercado actúan como capa protectora a parte de disimular nuestras pequeñas imperfecciones y unificar el tono del rostro.
Una cosa muy importante que tienes que tener en cuenta es no aplicar nunca polvos ni colorete sin haberte extendido antes una base de maquillaje, ya que en este caso dichos productos sí que penetran en el poro llenándolo de impurezas, a parte de que los obstruyen impidiendo que la piel respire.




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